Y llegó el esperado día. Un lunes del pasado septiembre marcó el inicio de un emocionante viaje, el renacimiento de esta preciosa casa con cientos de años de historia:
La impaciencia acumulada se desvaneció en un instante cuando los martillos y las palas comenzaron a derribar tabiques interiores y techos, dando paso a una nueva etapa en este rincón de nuestro querido Peñalba de Santiago.
En cuestión de días, lo que parecía un desafío aparentemente imposible se ha convertido en una realidad. La vieja madera, las pizarras desgastadas y los tabiques desmoronados se han retirado dando inicio a la rehabilitación integral que tanto esperábamos.
Pero este proceso está lejos de ser fácil. Trascurrido el primer mes podemos decir que estamos en la fase menos atractiva visualmente hablando. Y es que la fuertísima lluvia de otoño ha dificultado muchísimo los trabajos. Además, la casa, sin cubierta ni paredes interiores, parece un cascarón vacío en el que cuesta visualizar nada.
Pese a todo, no nos desanimamos, sabemos que es una etapa por la que hay que pasar y con paciencia y esmero todo saldrá bien. Vemos al equipo de Construcciones Pedro Marcos avanzando día a día con muchísima admiración. Seguimos.
Casi todo lo increíble en la vida se demora más de lo esperado. Comienza y no te preocupes por el reloj - James Clear
Álvaro Docampo
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