Han pasado sólo dos meses desde la última actualización así que nos cuesta creer que en tan poco tiempo tengamos tantos progresos que enseñaros. Esta semana dábamos por terminada la cubierta, uno de los elementos más singulares de la casa, y no podemos estar más contentos del resultado. Un trabajo manual, trabajando cada louxa de la forma más artesanal posible.
También podemos ver todos los avances en el interior, con cada estancia definida y ese trabajo de cantería tan importante para recuperar la mampostería original y sacarle su mejor cara. Vemos también la estructura de las vigas, el corredor tradicional y esas vistas al valle del Silencio que son un espectáculo.
Aquí tenemos a Martín, del equipo de Cubiertas San Clemente, que ha sido el encargado de conseguir un resultado tan especial trabajando la pizarra manualmente. Un verdadero artista.
También vemos los detalles de las ventanas, con muchos puntos de luz natural y una doble altura para crear interiores luminosos. Cada piedra cuenta una historia que se entrelaza con el tejido de la historia de Peñalba.
El equipo de Construcciones Pedro Marcos, detrás de esta laboriosa restauración, ha demostrado un gran compromiso con la autenticidad y el respeto por la historia del lugar. Cada detalle se ha cuidado con esmero, desde la elección de materiales hasta la meticulosa restauración de elementos arquitectónicos originales.
Estamos en una de las fases más emocionantes hasta la fecha. Poco a poco parece que el espíritu de la casa se fortalece, como si estuviera ansiosa por volver a albergar la vida que una vez tuvo.
Lucas Docampo
Precioso trabajo. Unas manos que crean arte. Preservan lo natural que es la esencia de ese querido lugar. Trabajos como estos son los que diferencian el buen hacer, de las reconstrucciones chapuceras.
Un saludo y gracias por vuestro esfuerzo.